
Lucha del Garrote
Lucha del Garrote en nuestra romería. Barlovento, mayo 2019

La Lucha del Garrote Canario es un arte de combate que se remonta a los antiguos prehispánicos y que ha llegado hasta nosotros a través de los pastores, herederos de aquellas técnicas de los luchadores aborígenes.
Los historiadores nos narran la maestría con que los aborígenes canarios emplearon grandes garrotes y piedras durante la conquista. Tras ésta los castellanos prohibieron a los canarios el uso de cualquier armas. Pero los canarios lograron salvaguardar sus técnicas de combate del garrote por medio del pastoreo. Los pastores utilizaban estos garrotes grandes y gruesos para desplazarse por la abrupta geografía de las islas, eran una herramienta de trabajo insustituible y a la vez podían ser utilizadas como arma en las disputas surgidas por el robo de ganado, los escasos pastos, los ataques piratas o algunas riñas...
Los garrotes tienen un grosor que debe llenar completamente la mano al ser cerrada y se clasifican en función de la altura del garrote respecto al luchador estableciéndose así tres medidas: -Garrote corto: hasta el hombro del portador. -Garrote medio: de la misma altura del garrotista. -Garrote largo: una cuarta por encima del luchador.


Medidas de garrote según altura del luchador.
La madera más común con la que se elabora un garrote es el eucalipto por su facilidad para conseguirla siendo el acebuche canario, macho salvaje del olivo, la mejor madera por su dureza (árbol protegido). Contra el acebuche no hay garrote que luche.
Para finalizar, nos saludamos como los antiguos guerreros canarios:
¡AHUL!

