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El Molino del Regente, los Nacientes de Marcos y Cordero y la caña de azúcar en la Palma.
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El Molino del Regente
La riqueza del acuífero de San Andrés y Sauces fue el factor determinante que llevó a la Localidad a ser una de las más destacadas de la Isla desde el siglo XVI. El agua se canalizaba desviándose hacia los dos ingenios azucareros existentes; se aprovechaba la fuerza que el líquido iba adquiriendo con el desnivel del terreno generando la energía que movía las piedras de molino que abastecía, de harina de cereal, al Pueblo y al vecino Barlovento.
Testigo de este fructífero pasado queda la arquitectura del molino “El Regente”, mandado a construir por el hacendado D. Luis de Vandewalle y Quintana en 1873. Se asienta sobre un lomo en lo alto de Los Sauces; estrechos callejones y pintorescas haciendas tradicionales jalonan la pronunciada pendiente.
El molino hidráulico consta de una casa, torre y acueducto; cuenta con varias dependencias, caballería y patios.
Ingenio que mueve el agua (imagen superior) y éste a su vez pone en movimiento las piedras del molino (imagen inferior).
MARCOS Y CORDEROS
Se trata de uno de los manantiales de agua natural más importantes de Canarias y se encuentra a unos 1.350 metros de altura. Es un paisaje formado por un trayecto que parte de la Casa del Monte, ubicada en la parte alta de Las Lomadas (San Andrés y Sauces) y transcurre al margen del antiguo canal y a través de trece túneles. A lo largo del recorrido, se contempla un paisaje único, de grande contrastes y barrancos, además de gran variedad de flora y fauna propias de la Isla como los bosques de Laurisilva. Es sin duda uno de los sitios más emblemáticos de la Isla. Su agua se utiliza para el consumo humano y para el regadío fundamentalmente de plataneras.
LA CAÑA DE AZÚCAR EN LA PALMA
TRAPICHE DE SAN ANDRÉS
Anterior a la época de los años 60, el lugar ocupado hoy por el trapiche, era donde se almacenaban y empaquetaban los plátanos de la Compañía Fyffes.
En los años 60 se instala el trapiche y destilería del ron Aldea, llegando hasta la actualidad.
Proceso de elaboración del Ron Aldea. Así como en el resto de Canarias, en la Palma se conoce la existencia de la Caña de Azúcar desde finales del siglo XV coincidiendo con el final de la Conquista. En cuanto a la producción local, la Destilería del Valle, fundada en 1883, pervivió hasta mediados de los años noventa. Otra vieja destilería, que fabricaba Ron del Puerto era la de Manuel Martín Rodríguez (Barranquito) que hacía miel. A partir de 1950 es don Carmelo Quevedo quien se viene a la Palma con la marca Ron Aldea. Unos años más tarde, en 1969, un hijo de Carmelo, José Manuel Quevedo Hernández, se traslada también a la Palma para continuar con esta historia familiar hasta la actualidad. Hoy en día, José Manuel junto a sus hijos, una cuarta generación, mantienen vivos el espíritu de los primeros maestros roneros. Adosado a este edificio hacia el sur, era donde se almacenaban y empaquetaban los plátanos de la Compañía inglesa Fyffes.